Antes de plantearse la instalación en nuestro hogar o negocio de un equipamiento de energía fotovoltaica hay que tener pensados una serie de elementos que serán muy importantes para que nuestra inversión sea efectiva y lo más ajustada posible a nuestros planteamientos iniciales y necesidades. Exponemos aquí los más importantes para que una inversión a futuro que, además, respeta el medio ambiente, no se convierta en un fiasco.

1-Conocer previamente los conceptos básicos de la energía solar

Como todo en esta vida no está de más aprender los elementos básicos que intervienen en el campo de la energía fotovoltaica con el fin de poder tratar mejor, explicarnos mejor y entendernos mejor con los profesionales que nos van a hacer la instalación. Cuántos de nosotros hemos iniciado unas obras de reforma, por ejemplo en casa, sin saber exactamente qué queríamos y poniéndonos en manos de fontaneros, albañiles o pintores que, con la mejor voluntad, han hecho un trabajo que no se ajustaba a nuestros deseos o necesidades.

Conceptos como la diferencia entre horas de sol y horas solares: las horas en que se produce energía de manera eficiente pueden ser entre 4 y 6 al día (en las que el sol incide perpendicularmente en los paneles) y dependen de  de la localización y la estación del año.

También pensamos que en los lugares fríos la alternativa fotovoltaica no es eficiente, pero este sistema no tiene nada que ver con la temperatura del aire sino con la luz que llega hasta las placas. Un día de invierno frío pero despejado puede ser más favorable que uno de verano con nubes.

En general, hay que hacer, o encargar, un estudio real de nuestro consumo actual (y no vale solo con murar la factura de la luz) y futuro. Y, por tanto, calcular cómo se va a adecuar la instalación a nuestras previsiones teniendo también en cuenta que su eficiencia va disminuyendo ligeramente con el tiempo.

2-Decidir entre una instalación conectada o no

Y lo primero que hay que hacer es pensar qué queremos: que la instalación fotovoltaica nos provea del 100% de la energía o que solo lo haga parcialmente. Con la primera opción nos convertimos en productores autónomos de nuestra energía. Con la segunda, seguiremos dependiendo de una compañía distribuidora. Y la base de la decisión, aparte de que se trate de un edificio aislado, está en las baterías. Las baterías son el elemento más caro, el que menos dura y el más delicado de un equipamiento solar. Pueden suponer hasta el 20% del coste de instalación. La verdad es que, por ahora sigue siendo algo más favorable tener una instalación conectada a la red, especialmente si podemos volcar en ella la energía sobrante.

3-Instalar paneles solares es una buena inversión a medio plazo

La rentabilidad de la energía fotovoltaica está en entre un 15 y un 20% para viviendas y hasta un 25% para empresas. Es decir, que la inversión puede ser amortizada en unos 6 años de media a día de hoy. Además, progresivamente, con la mejora de las tecnologías, el tiempo se irá reduciendo. Ningún producto financiero medio aporta una rentabilidad tan alta en un plazo equivalente. Igualmente, una vivienda o propiedad que incluya una instalación de este tipo aumenta su valor de mercado. Si hay que venderla el comprador pagará más, ya que supondrá un ahorro también para él.

4-Confiar en profesionales solventes

Una instalación de placas solares se plantea con una vida útil de 20 a 25 años. Es un tiempo bastante prolongado por lo que es necesario que los materiales y equipos sean de buena calidad, estén ajustados al servicio que deben dar, a la climatología del lugar donde se colocan y a otros parámetros. Es verdad que si uno es un manitas, se ha interesado por las características, montaje y conexiones de estos aparatos y tiene amplios conocimientos de electricidad, algo de informática, un poco de mecánica y el tiempo necesario, no debe dudar en intentar hacerlo por sí mismo. Pero para el común de los mortales lo mejor es buscar la ayuda de profesionales solventes, que conozcan el sector y puedan aconsejarnos e instalarnos correctamente este tipo de equipamientos.Adquirir lo mas barato en este tema puede salir caro.

Y es de esta conjunción entre nuestro conocimiento del sistema (y de las necesidades presentes y futuras) y el asesoramiento e instalación en manos expertas cuando merece la pena implicarse en la adquisición de un equipamiento de energía solar para nuestro hogar o empresa..