La aerotermia es una de las formas más innovadoras de abastecimiento energético renovable, en su aspecto de suministro de agua caliente y calefacción para hogares y pequeñas empresas. En su funcionamiento aprovecha la energía térmica existente en el aire y la transfiere hacia el interior de la vivienda. Esto se consigue mediante el ciclo que utiliza un gas refrigerante comprimido a bajísimas temperaturas para extraer el calor exterior, es decir, sería como un frigorífico al revés, por decirlo de una forma fácil de entender.

Este tipo de bombas de calor son sistemas de alta eficiencia que pueden transformar una unidad de energía eléctrica en cuatro o más unidades de energía de calefacción, por lo que son altamente eficaces y garantizan un buen rendimiento incluso con temperaturas exteriores muy bajas.

Además, la aerotermia se puede combinar con radiadores, convectores y, especialmente, con suelo radiante cálido en invierno y frío en verano, con temperaturas de climatización bajas (el suelo radiante solo necesita un 40% de la energía de un sistema convencional con radiadores), por lo que tenemos una gran eficiencia energética con importantes ahorros de energía. Y, desde luego, la fuerte de energía utilizada pueden ser perfectamente una serie de paneles solares que no solo han bajado enormemente sus precios sino que están fuertemente subvencionados, y, a medio plazo permiten una muy buena amortización de la inversión.