Cada 21 de octubre la comunidad internacional conmemora el “Día Mundial del Ahorro de Energía” con la idea de que tomemos conciencia sobre la fragilidad de los recursos de los que extraemos nuestras fuentes energéticas y promover un cambio de hábitos que permitan una mayor eficiencia para el cuidado del entorno y, por qué no, de nuestra propia economía.
El consumo de estas fuentes implica el uso de recursos naturales derivados de combustibles fósiles como el gas, carbón o petróleo y materiales como el uranio y el plutonio, todos altamente contaminantes. Por tanto, ahorrar energía es una responsabilidad colectiva. Hay que apostar por una forma de producirla de forma sostenible y segura.
Son muchas las organizaciones, asociaciones o instituciones cuya finalidad es alcanzar los objetivos que nos lleven a mejorar, en la medida de lo posible, en este sentido. Desde Argieder nos unimos a la conmemoración ya que una de nuestras razones de ser es ofrecer a nuestros clientes las condiciones para mejorar su eficiencia energética.