El precio de la electricidad baja por el impacto del estado de alarma, que está suponiendo un menor consumo de las empresas. Por supuesto, el gasto en los hogares ha subido, pero no lo suficiente como para compensar el descenso en fábricas y oficinas. Esto se traduce en facturas más reducidas y el ahorro puede ser mayor para quienes tengan la tarifa regulada. En realidad, quienes buscaron precios más bajos en el mercado libre están pagando más.

A pesar de ese descenso, la comercializadora Selectra ha emitido un informe que indica que el mayor consumo eléctrico en los hogares durante este periodo excepcional provocará un aumento de 25,72 euros en la factura de una vivienda de cuatro personas -una pareja y dos niños- y de 15,60 euros en el caso de un hogar en el que conviven dos personas.

 

Qué podemos hacer para ahorrar

 

  • En la Asociación de Consumidores Facua señalan que un usuario que tenga una tarifa libre “puede reducir el importe de la factura hasta un 28,9% si cambia a la tarifa semirregulada”.
  • Otra posibilidad es reducir la potencia contratada. Las grandes eléctricas permitirán que todos los consumidores puedan reducirla durante el estado de alarma, suponemos que sin coste.